¿El fin del correo electrónico?
🕔 18 de Abril de 2018¿EL FIN DEL CORREO ELECTRÓNICO?
La falta de productividad y su formato poco dinámico para la interacción grupal, son las principales fallas que lo ponen en jaque.
Hace algunos años nos hubiera parecido imposible siquiera plantearnos la posibilidad de dejar de usar los e-mails en el mundo laboral y corporativo. Sin embargo, esta posibilidad suena con cada vez más fuerza en las empresas. ¿A qué se debe este cambio? ¿Por qué el correo electrónico puede dejar de ser la herramienta excluyente de trabajo que supo ser? Según explican muchos especialistas, los principales enemigos del correo electrónico son la falta de productividad y las dificultadas que se dan para que los grupos de trabajo tomen decisiones conjuntas sin interferencias.
Pensemos un minuto… ¿Cuánto tiempo empleamos en revisar el correo electrónico cada día? De todos los mails que recibimos ¿cuántos son verdaderamente útiles? Además, las continuas consultas al buzón de entrada, la lectura y la respuesta no desconcentran de nuestra labor. Según diversos estudios, volver a “conectarnos” con la actividad que estábamos haciendo al momento de la interrupción nos llevan 60 segundos como mínimo.
En este sentido de productividad, un claro ejemplo vivió una empresaria irlandesa quien al volver de unas vacaciones tenía en su bandeja de entrada 10 mil e-mails. Ante esa situación decidió no leerlos y mandar una respuesta automática solicitando que la llamen si era necesario. Luego de esta acción midió su productividad con la aplicación ‘Rescue Me’ y los datos que arrojaron comprobaron lo que suponía: cuando usaba el correo era productiva solo el 23% del tiempo.
El otro gran enemigo del e-mail es su funcionalidad poco amigable para el trabajo interactivo grupal. Cuando hay que tomar decisiones conjuntas, aportar ideas y sumar el alcance a los destinatarios no es efectivo. ¿Por qué? Simplemente porque no siempre se contestan o leen todas las respuestas de los demás y por tal motivo se producen interferencias que entorpecen el proceso.
¿QUÉ VIENE A REEMPLAZARLO?
Ante este panorama muchas empresas comenzaron a adoptar distintas herramientas que les permiten a los miembros del equipo gestionar todo su trabajo en un único lugar, proporcionando acceso a más información y mejorando la visibilidad del estado de la tarea.
La solución más básica y simple que varios encuentran como herramienta de comunicación interna es ‘WhatsApp’. Los que alientan su uso, aseveran que esta APP es algo que de por sí ya utilizan las personas para su vida social y a la cual están alertas. Es rápida, se pueden crear grupos y compartir documentos. Lo negativo, es la poca seguridad para compartir información confidencial.
Entre las Aplicaciones más profesionalizadas, una de las elegidas es ‘Evernote’, una App que permite compartir la lista de tareas con otros miembros del equipo. Además, se sincroniza y se puede consultar desde cualquier dispositivo.
También las redes sociales –entorno clave actualmente– están intentando cubrir el espacio que el correo electrónico va dejando vacante. Ejemplo de ello es ‘Workplace’, la red social para empresas que creó Facebook en 2016, y cuyo objetivo es poner en contacto a todos los miembros de una organización. Algunas empresas ya la están probando.
En síntesis, solo el tiempo dirá qué pasará. Mientras tanto nosotros tenemos la posibilidad de experimentar las diferentes opciones que el mundo tecno tiene para ofrecernos ¡y elegir la que más nos guste!
Fuente: Infotechnology e Infonews