Qué es una franquicia
🕔 21 de Agosto de 2015
Una franquicia es tener negocio propio disminuyendo los riesgos de inicio de toda nueva actividad empresarial y de la mano de una empresa consolidada y con experiencia. De este modo la franquicia permite, una fórmula comercial para que los emprendedores se pongan al frente de su propio negocio de forma más sencilla y, a los empresarios ya consolidados, hacer crecer su red con una menor inversión.
La franquicia es una fórmula de asociación comercial entre dos empresas legalmente independientes entre sí. Una de las dos partes, el Franquiciado, distribuye los bienes o servicios desarrollados por la otra, el Franquiciador, siempre manteniendo una misma marca, imagen y sistema de trabajo. Además, el desarrollo de esta labor se realiza dentro de una zona en la cual tiene la exclusiva. A cambio, el franquiciado ofrecerá unas contraprestaciones económicas al franquiciador.
La historia: La máquina de coser de Singer...
Los sistemas de franquicias tal y como los conocemos actualmente aparecen con las máquinas de coser Singer desarrolladas por Isaac Singer en 1858. Isaac Singer fue el primero en licenciar su producto de forma masiva, y consiguió millones para él y sus franquiciados. Tras inventar la máquina de coser, Singer se encontró con dos problemas cuando las llevó al mercado.
El primero fue que había que enseñar a los clientes cómo utilizar el nuevo invento antes de que lo compraran. El segundo problema fue que Singer no tenía suficiente capital para fabricar la máquina en grandes cantidades. Entonces se lo ocurrió la idea de vender los derechos a negocios locales para que vendieran las máquinas de coser y enseñar a los compradores a utilizarla. Una vez hecho esto, su empresa creció de forma rápida. Lo que cobraba por la venta de los derechos le ayudó a financiar los costos de fabricación y, como cada franquiciado se autofinanciaba, Singer fue capaz de aprovechar las cualidades empresariales de sus franquiciados.
Cómo funciona la fórmula de la franquicia
La empresa franquiciadora crea un negocio de éxito, lo estandariza y empaqueta su sistema de operaciones y gestión, y cede a los franquiciados, mediante la firma de un contrato, el derecho de abrir sus propios negocios siguiendo el mismo sistema y con la misma marca e imagen, de tal forma que, para el cliente final, no debe haber distinción entre un establecimiento propio y uno franquiciado.
Los franquiciadores transmiten su saber hacer (know-how) a sus franquiciados mediante la formación necesaria para gestionar con éxito la actividad, y les ofrecen servicios y soporte continuado para ayudarles tanto en sus inicios como a lo largo del tiempo. Los franquiciadores, además, realizarán funciones centrales para la red (negociación de compras, marketing, etc.)
La cesión de los derechos de uso de la marca y de la imagen corporativa, así como el acceso al volumen de la cadena en las negociaciones, es la clave del éxito de las franquicias, ya que formar parte de una cadena permite ser mucho más competitivo en el mercado.
El franquiciado, a su vez, invierte en el establecimiento de un negocio de su propiedad, pero a imagen y semejanza del franquiciador del que recibirá además la formación necesaria, evitándose de este modo el enorme costo y riesgo de inventar un negocio nuevo. A cambio, el franquiciado deberá pagar una serie de contraprestaciones al franquiciador, y se compromete a seguir todas las reglas establecidas por el franquiciador, así como a guardar confidencialidad sobre las claves del negocio y el know-how. El franquiciado como empresario independiente es quien lleva a cabo la inversión en el local, asume los gastos de su propio negocio (personal, alquiler, etc.), asume sus riesgos, se encarga de vender los servicios o productos que ofrece la marca, y se queda con el beneficio que genera el establecimiento después de haber pagado las contraprestaciones pertinentes a la central.