La libertad personal se vive de modo pleno.
🕔 15 de Julio de 2016La libertad personal se vive de modo pleno
Con un saleroso ritmo las hermanas Salazar, españolas de Badajoz, conocidas como Azúcar Moreno en uno de sus reconocidos temas cantan: Si no quieres aguantar y te quieres liberar, una frase te diré:"Sólo se vive una vez." La vida, como la valoramos en cada tiempo, es única e irrepetible y nadie la puede vivir por el otro. La intensidad con que asumimos vivir contrastará nuestras diferencias, involucrará nuestras personalidades, nos distinguirá en lo individual y colectivo.
Detenernos y reparar que la vida humana es una vasta realidad, un abanico de virtudes y caminos que se abren para el bienestar colectivo, nos estimulan a examinar con una mirada diferente el pensamiento sobre nuestra corta estancia en la tierra.
Aunque a veces nos desalentemos pensando en los males de nuestro tiempo, debemos inspirarnos en nuevos conceptos o fortalecer lo que ya tenemos. El refranero popular ha retratado cierta resignación en los individuos, llevándolos a creer que están limitados para dar de si mismo: “No hay más cera que la que arde”, proyectado en nuestras costumbres como “es lo que hay”.
Amigo lector. Para subir el ritmo y cantar un poco más cito a uno que sabía decir las cosas para darle marcha al corazón. “Inteligencia y voluntad desarrollan al máximo su naturaleza espiritual para permitir que el sujeto cumpla un acto en el cual la libertad personal se vive de modo pleno. Juan Pablo II ( Fides et Ratio).
Vivir de modo pleno ¡Cuántas cosas hay para vivir de modo pleno! Esto sólo se vive una vez… con calidad, dignidad, integridad y sin mezquindad, construyendo puentes y tejiendo redes de fraternidad.
Pienso a los deportistas entrenando a fondo para alcanzar una meta o fortaleciendo el equipo para competir con lealtad. A los que estudian una carrera para cumplir con el sueño de servir a la sociedad que aman y buscan mejorar su condición presente. A los que cuidan el planeta con pasión por el futuro de la humanidad. A los que en sus trabajos más humildes y permanente prestan una ayuda al desarrollo constantes de nuestros pueblos y campos. Todos en su inteligencia y voluntad desarrollando al máximo todas sus capacidades para ser una gran persona y hacer posible que los demás alcancen lo mismo.
Para poder realizar muchas cosas hay que ponerse en marcha, como ha sido la vida de las instituciones que hoy conocemos. Hubo quienes motorizaron sus inicios, las organizaron pensando en su realidad presente y se proyectaron queriendo transformarla para bien. Discurro que ese ha sido el secreto de su permanencia en el tiempo, aún cuando muchas instituciones han desaparecido o están en una etapa de decadencia.
La vida es corta. Oscar Niemeyer, el Ingeniero Arquitecto de Brasilia, en una entrevista cuando ya tenía más de 100 años le preguntaron por su edad, y el respondió. “Me pienso con 60 años”. Cuando todavía se ponía diariamente en su escritorio y trabajaba de modo incansable. Después de los ochentas años dejó muchas obras y proyectó el futuro de su gente. Falleció a los 104 años.
Si quieres vivir a conciencia tu vida, me permito recordarte que la vida siempre da mucho más que lo que te puedes imaginar, sólo tú sabrás con que te vas a quedar.
Juan Opazo Gallegos