Libreros y vendedores de libros

Libreros y  vendedores de libros. 

Son los libreros y vendedores los que ponen en escena su más preciada oferta: el libro, que en tiempos de posmodernismo hace crisis por la irrupción  de las nuevas tecnologías. No obstante, si miramos la historia advertimosen nuestros pueblos la necesidad de contar con la presencia de un librero o un vendedor de libros, este último no depende necesariamente de un lugar estable. 

Estos oficios han cumplido con la tarea de concientizar a la gente, de la importancia de leer y promover el amor al libro. Trabajos necesarios para la promoción de autores y difusión de su pensamiento. 

Es posible que al contar con nuevos soportes tecnológicos, de mayor penetración en la sociedad, el vendedor de libros se enfrente con competidores desconocidos ¿se extinguirá este oficio? Muchos piensan que tiende a desaparecer, otros dicen que están en una etapa de transformación. Pese a todas las vicisitudes actuales es untrabajo que perdura y se acrecienta con la producción de las editoriales. Y, sobre todo, dependiendo del lugar que le otorguemos los lectores. 

Las nuevas formas de comercializar los libros fuera de las librerías, en los kioscos de diarios, en las góndolas de los supermercados o por Internet despersonaliza la venta de los textos. Que lleva a distanciarnos de los espacios tradicionales, a acorralar las viejas costumbres de entrar a charlar con el vecino librero, para que nos diera una mano a la hora de elegir en beneficio nuestro. 

Otro hecho llamativo es que hoy encontramos computadoras disponibles en los espacios de ventas, que han suplantado la memoria del librero que tradicionalmente ha guiado al lector. La máquina proporciona una información implantada, el librero ha sido la persona disponible para ayudar a cautivar con las ofertas quetieneen sus estanterías o para brindar un acercamiento a los libros desconocidos por el cliente. Todo con “un toque” de su personalidad para meternos en lo más preciado de su mercadería y lograr un conveniente negocio. 

Frente a la actual realidad sabemos, como a todos los trabajadores, si las ventas bajan suben los potenciales problemas. Si un nuevo soporte tecnológico se impone el otro  sale mal herido. El amigo librero esta ahí, evitando colapsar y esperando despertar nuevos lectores, entusiasmándolos para que amen los libros. 

Muchos han visto la necesidad de especializarse para lograr un mayor acercamiento a las nuevas temáticas de estudio, respondiendo a las demandas emergentes, según sea la realidad en que viven. Este ida y vuelta les ha permitido mantenerse a flote en las tormentas económicas,  para dejar la idea de ser sobrevivientes y sostenerse aferrados con los libros como salvavidas de la cultura. 

Amigo internauta. Es raro, justamente desde un espacio opuesto a nuestros tradicionales libreros estamos recordándolos. Es un poco extraño, pero las cosas en este tiempo se dan así. Les cuento. Tengo un amigo buen lector, que se fue a otros lugares a contactarse con los libros. Ahí también conoció un librero, viejo vendedor de libros que más bien pasó a ser un amigo, un confidente de su mundo de intelectual. Con el paso de los años, y quedándose por esas otras tierras,  se sintió reconfortado cuando identificó diferentes lugares con su gente y otros libreros con su incansable afán por hablar de las últimas novedades. 

Juan Opazo Gallegos