De Puebla a Juárez

Después del triunfo de Juárez contra la intervención extranjera en México, nació la idea de dar el nombre del libertador a alguna población argentina. El gobernador de la provincia era Adolfo Alsina y su Ministro de gobierno Nicolás Avellaneda, futuro Presidente de la República Argentina. El Ejecutivo fue quien propuso a la legislatura la división de Necochea (Art. 3ro del Proyecto) y crear un nuevo Partido. El senador Antonio Acosta dio un dictamen favorable, mencionando: “El nuevo partido lleva un nombre que está recomendado por sí mismo. Un gran americano que con una resolución y una voluntad inmensa, ha establecido en su país las instituciones republicanas, derrocadas por la invasión extraña”. En la Cámara de Diputados fue Luis A. Huergo el impulsor del nombre del actual Partido de la provincia de Buenos Aires, pero algunos camaristas de oponían, como ser el caso del diputado José A. Ocantos quien proponía, en vez del nombre de Juárez, el de Puebla, por parecerle el más indicado, en memoria de las jornadas heroicas, para recordar el sacrificio de los mexicanos, en lugar del “el de un hombre a quien todavía falta juzgarse por la posteridad, hay más altura en rendir culto a un pueblo que a un hombre”. También el senador Miguel Estévez Saguí se manifestó enemigo de conceder este género de honras a los vivos, aunque posteriormente dio el voto positivo excepcional por tratarse del nacional de un país distante.

Puebla por Juárez

Cuando ya parecía que el nombre de Puebla iba a prosperar, fue el Dr. Rocha quien procedió con urgencia y apoyando una indicación de Carlos Saavedra Zavaleta, que la designación del nombre correspondía, en rigor al Ejecutivo, y bien podía aceptarse el ya aprobado por el Senado.

Felix A. Benitez observa que “si Puebla no es más que el efecto, la causa es Juárez”, siendo el merecedor del tributo. Y el artículo se aprobó contra seis votos, que por lo demás no eran adversos al homenaje concedido al pueblo mexicano.

Sanción de la ley

La ley fue sancionada el 9 de Octubre de 1.867, aunque, suele atribuírsele otra fecha equivocada. Comunicada el 30, fue promulgada el 31 de Octubre. No todos los biógrafos mexicanos de Juárez han tenido en cuenta este homenaje argentino, que obliga la gratitud de nuestro país.

Fuente consultada:

Diario “El Nacional” de México (8/1/1938) – Periodista Alfonso Reyes.