Curiosidades del Combate de San Lorenzo / Parte 2

CURIOSIDADES HISTORICAS ENTORNO AL COMBATE DE SAN LORENZO / Parte 2

•          POST COMBATE

Al día siguiente del combate, San Martín invitó a parlamentar el canje de prisioneros y sirvió un desayuno al comandante de la tropa de desembarco, el capitán de artillería Antonio Zabala. Por orden de San Martín se le proveyó de carne fresca para heridos y se le permitió saludar a la brava oficialidad y conocer a los granaderos. Por la tarde se reembarcó surtido de provisiones y fascinado por el franco y cordial trato con que fuera recibido, juró servir a las órdenes de ese admirable coronel de granaderos. Posteriormente dicho oficial español se presentó en 1815 a San Martín cuando preparaba el ejército de los Andes en Mendoza, pero San Martín se resistió a ocuparlo por pundonor, sin embargo del alto aprecio que hacía de él, asignándole en prueba de ello una modesta pensión.

•          LA CAIDA DEL CABALLO

En el combate de San Lorenzo al caer el caballo de San Martín y apretarle la pierna derecha, éste vio cerca a su ayudante en comisión Manuel de Escalada, a quien gritó: “reúna Ud. el regimiento y vayan a morir”. Tanto Manuel como Mariano Escalada, eran hermanos y cuñados de San Martín, y ambos participaron del combate.

Los dos protagonistas principales del combate, ya que gracias a su resolución y temeridad salvaron la vida del futuro libertador de América fueron Juan Bautista Cabral y Juan Baigorria. 

•          CABRAL, SOLDADO HEROICO

Cabral nació en el departamento de Saladas, Corrientes, entre los años 1785 y 1790. Era hijo de una negra esclava y de un indio guaraní. Su madre llamada Carmen había tomado el apellido de su ama doña María Robledo. Su padre fue el indio Francisco que trabajaba como peón en una estancia perteneciente a don Luis Cabral, de cuyo patrón tomó su apellido como era costumbre de la época. Se supone que participó en las Invasiones Inglesas. Fue reclutado por el gobernador de Corrientes Toribio Luzuriaga en octubre de 1812 junto con otros dos futuros héroes de San Lorenzo: Feliciano Silva quien moriría en el combate y Dionisio Delgado que quedará herido. El traslado de los reclutas se hizo efectivo por vía fluvial hasta el puerto de Santa Fe y desde allí a Buenos Aires en carretas. Se incorporó al regimiento el 19 de noviembre de 1812.Durante el combate formó parte de la primera compañía al mando directo de San Martín. No murió en el campo de batalla sino dos horas después en el improvisado hospital de sangre en el refectorio del convento, a resultas de dos heridas graves. En cuanto a sus últimas palabras, existen varias versiones, pero hay dos que reunirían visos de mayor verosimilitud. Una según lo atestigua el mismo San Martín y el oficial Olazabal, sus palabras fueron:”viva la patria, muero contento por haber batido a los enemigos”. La otra versión establecida por el historiador Carranza, quien fue uno de los primeros que viajó a San Lorenzo y entrevistó contemporáneos y testigos del combate, dice que sus últimas palabras fueron: “!déjenme compañeros! ¡Qué importa la vida de Cabral si hemos triunfado de los maturrangos? Somos pocos, vayan a su puesto que yo muero contento por haber batido a los enemigos. ¡Viva la Patria! Juan Bautista Cabral fue un soldado raso no existiendo prueba alguna que documente que haya sido ascendido de soldado a Sargento, ni en vida ni mediante un ascenso post mortem pues la ley militar de aquella época no lo contemplaba. San Martín dispuso que, en el cuartel de granaderos, todos los días, al pasar lista, se lo nombrara y que el sargento a cargo debería contestar "muerto en el campo del honor, presente en el recuerdo de todos los granaderos".

•          BAIGORRIA, EL HEROE “POSTERGADO”

Baigorria le salvó la vida a San Martín, instantes previos a que lo hiciera Cabral, atravesando con su lanza a un soldado español que se dirigía a ultimar con su bayoneta a San Martín, en el suelo y atrapado por su caballo. No obstante ello, no fue reconocido como Cabral, siendo el gran “postergado” de San Lorenzo. Nació en julio de 1764 en el partido del Chorrillo provincia de San Luis, hijo de Antonio Baigorria y de Prudencia Aricó Páez, de raza india. Fue reclutado el 21 de agosto de 1812 con 48 años de edad junto a Basilio Bustos y José Gregorio Franco Fredes, ambos muertos en el combate. Se incorporó al regimiento el 18 de noviembre de 1812. Posteriormente hizo toda la campaña sanmartiniana tomando parte de las acciones de Chacabuco, Cancha Rayada y Maipú. Se desconoce cómo, cuándo y dónde pasó a la inmortalidad. Existe una tradición oral que se radicó en Bañado de las Pajas, Córdoba y que vivió hasta los 96 años dejando numerosa descendencia en la zona de San Pedro en el departamento de San Alberto.

•          EL CAPITAN BERMUDEZ Y SU TRAGICA MUERTE

El capitán Justo Germán Bermúdez fue el segundo de San Martín en San Lorenzo, comandando la columna de ataque por la derecha del convento. Su misión era atacar por el flanco izquierdo de los españoles, mientras San Martín lo hacía de frente y por la derecha. En el momento de la carga hizo un rodeo mucho mayor a lo ordenado sin poder llegar en forma simultánea con San Martín, quien antes de la carga le dijo: “en el centro de la columnas enemiga nos encontraremos y daré a usted órdenes”. Esta demora y extensión en la maniobra innecesarias, hizo que algunos soldados españoles pudieran huir hacia las barrancas del rio, siendo necesario dar nuevas cargas. Es aquí donde Bermúdez toma el mando del regimiento y en la carga es herido por una bala de cañón procedente de uno de los barcos españoles anclado en la costa, que hacia fuego para cubrir la retirada de los españoles. Una de sus rodillas quedó completamente destrozada y su pierna debió ser amputada por del doctor Argerich y el padre bethlemita Bernardo Copacabana. Según la tradición oral, el mismo Bermúdez se arrancó a ligadura del muslo, efectuada con un torniquete, para impedir la hemorragia y se dejó morir en una de las celdas del convento (hoy museo) por haber defraudado a San Martín en la carga.

•         MUERTE EN TEDIN URIBURU

De los sargentos que pelearon en San Lorenzo, merece una mención especial, Lucas Mariano José Bott, ya que participó de la fuerza expedicionaria y fundadora del Fuerte Independencia, hoy la ciudad de Tandil y murió trágicamente, víctima de una emboscada indígena, en Tedín Uriburu, partido de Benito Juárez en algún paraje cercano a la laguna La Perfidia, hoy “La Salada” el 31 de enero de 1824.

•          ENIGMA 1

Uno de los grandes enigmas históricos por dilucidar relacionado con el combate de San Lorenzo, es si el desembarco español tenía solamente como misión el saqueo y aprovisionamiento para sus tropas, las cuales estaban sitiadas por tierra por el ejército patriota en Montevideo, o si esta acción formaba parte de un plan mas basto diseñado por el Virrey José Fernando de Abascal, el cual intentaba mediante la toma del edificio de San Carlos transformarlo en fortaleza para servir de desembarco de fuerzas peninsulares, estableciendo así una cuña en territorio patriota y coordinarse con el accionar de las tropas que venían por el norte al mando de Goyeneche y Pío Tristán. Aparentemente el triunfo de San Lorenzo y la negativa de Belgrano a retroceder y presentar batalla en Salta, hicieron que el plan de Abascal fracasara, aunque tampoco se conoce si fue San Lorenzo en lugar elegido para el inicio del plan del Virrey.

•          ENIGMA 2

El otro gran enigma está relacionado al modo de participación en el combate de los milicianos de Escalada (comandante militar del Rosario), integrados por 52 hombres y un cañón. Los milicianos era un grupo de civiles armados que prestaban apoyo o auxilio a las tropas veteranas o de línea, pero no vivían acuartelados en forma permanente, sino que se ejercitaban determinados días de la semana, lo que les permitía continuar con sus actividades personales. El día 30 de enero Escalada que venía vigilando y siguiendo a la flota les hizo fuego con su cañón ante un desembarco para hostigarlos, ya que no era conveniente trabarse en combate con sus fuerzas menguadas. Así hostigados los españoles se reembarcaron llevándose de la casas de San Lorenzo (no solo del convento) melones, zapallos, gallinas, sin encontrar res alguna., las cuales habían sido restiradas previamente junto a las personas con sus enseres. Todo lo anterior no lleva a decir que los milicianos de Escalada tuvieron activa participación en el preludio o en los prolegómenos del combate de San Lorenzo y brindaron valiosa información a San Martín sobre la flota enemiga al encontrarse y ponerse bajo sus órdenes.las dudas existen en cuanto a si participaron en las fases decisivas principales del combate, o si San Martín los colocó en el exterior del convento para su defensa y que sean vistos por la flota española actuando como señuelo, ya que el día anterior se habían cañoneado con ellos y sabían que eran un número muy reducido de combatientes. Lo que si ignoraban era que un regimiento profesional de caballería, instruido en las estrategias y tácticas más avanzadas de la época, los estaba esperando detrás de los muros conventuales.

Prof. Jorge Menendez