Tiempo aulico
🕔 26 de Febrero de 2016Cuando esto sucede, y se repite años tras año, la vida del pueblo se ve transformada. Las calles recobran colorido y lo cotidiano se envuelve en otro dinamismo, es que el paso obligado con dirección a las escuelas nos muestra el inicio de un nuevo ciclo lectivo.
Todos nosotros, amable lector, en el transcurso de nuestra vida hemos tenido que enfrentar los desafíos de la educación formal, que le ha sumado nuevas experiencias en los más diversos ámbitos educativos. Y cada año esto se renueva por su propia trayectoria, su desarrollo particular y como parte de la formación ineludible.
Terminado el periodo de vacaciones las clases van a comenzar, aunque hace unos años las cuestiones laborales ponen en jaque su inicio y las provincias con las organizaciones docentes buscan soluciones a los conflictos que las generan.
De cualquier modo hay, en todo comienzo de actividades, algunas imágenes que se repiten y traspasan los grupos sociales.
Los padres (primeros responsables de la educación de sus hijos) en general están atentos a lo que se dice en los medios de comunicación, sobre lo que hay que preparar y con qué novedades se encontrarán. Los alumnos que retoman, que quieren desplegar sus alas, están ansiosos de las muchas pequeñas cosas que quieren compartir, sobretodo encontrarse con los amigos y confidenciar sobre el verano.
Una pincelada única la ofrecen los que ingresan por primera vez en la escuela primaria. Los chicos y chicas que no duermen la noche anterior por tanta tensión generada por el mundo que van a descubrir, que se abre con enormes expectativas.
Los adolescentes que llegan a la secundaria con cierta timidez y muy sensibles a que los vean acompañados por sus padres, en una etapa de emancipación que se hace notoria. Quieren despegarse de la tutela paternal, con silenciosos reclamos de presencia de ellos en sus vidas.
Expresión del paso de los años y el intenso dinamismo de la educación formal nos muestra en la secundaria a los que ven con angustia el final de un camino recorrido. Signo del despegue definitivo del lado de la protección paterna, en la continuidad de una carrera o directamente precipitados a la vida laboral.
Los docentes en este período del 2016 tienen otro año para fortalecer su vocación, con el trabajo en el aula y más allá de misma. La Comunidad Educativa se vigorizará en todo su ancho mundo, haciendo de los espacios educativos una realidad integral, que enseña desde el testimonio y los conceptos.
Los padres tienen que asumir su rol en la escuela, estatal o privada, y no abandonar a sus hijos; tienen que acompañar y motorizar el este proceso desde su lugar, acompañando y exigiendo una educación de calidad, que vaya de la mano de valores perdurables.
Este tiempo nos exige defender una identidad, ponerse la camiseta por un mundo mejor, por un país que se construye desde la educación, a trabajar para superar los males que destruyen la sociedad contemporánea, donde debe necesariamente triunfar la educación en todo lo que nos hace grandes como sociedad.
Juan Opazo Gallegos
, profundo y cierto muy bueno , el mensaje