FilosofÃa para niños en Nivel Primario (Parte I)
🕔 07 de Enero de 2016Filosofía para niños en la educación primaria. Parte I
Doce años atrás decidimos implementar en el Colegio Campos Verdes, Nivel Primario, el programa “Filosofía para niños”. “Su origen se remonta en la experiencia del filósofo estadounidense, Mattehw Lipman, quien a fines de los años sesenta, siendo profesor de la universidad de Columbia (Nueva York), decidió experimentar alternativas para enriquecer su práctica docente. Lo que más le inquietaba a Lipman, era el hecho de que sus alumnos de la universidad tenían grandes dificultades para argumentar correctamente. Su trabajo se orientó hacia jóvenes preuniversitarios (12 a 17 años). Llegado a este punto de su trabajo hacia la universidad, Lipman se preguntó: “¿Por qué no ir aún más atrás? La idea motora de esta segunda etapa del programa, consiste en investigar desde qué edad los niños son capaces de protagonizar una experiencia filosófica”(Santiago Gustavo, Filosofía para los más pequeños, Fundamentos y experiencias, Ediciones Novedades Educativas, Cap. I pp. 12).
Motivados por la concepción de la filosofía y de la educación que sostiene el programa, es que pensamos en su implementación en la institución: la filosofía y el pensamiento en general, es una actividad y un componente esencial de esta actividad que la diferencia de otras, es su carácter dialógico. La práctica de la filosofía requiere de la argumentación y no hay argumentación sin diálogo. Es decir, que pensamos en la posibilidad de que nuestros alumnos participen de una actividad dialógica, que filosofen, que puedan plantear de un modo filosófico sus propios problemas. Por ello el material de trabajo lo constituyen novelas producidas especialmente para esta propuesta cuyos protagonistas - chicos de la misma edad que los alumnos – se enfrentan a situaciones que suscitan el cuestionamiento y la reflexión. No se trata que los chicos conozcan la historia de la filosofía, sino de que dialoguen con ella.
A partir de la capacitación que el Prof. de Filosofía (UBA) Gustavo Santiago nos brindó a todos los docentes y profesores de nuestra institución, inclusive a distintos profesionales interesados en la Filosofía de nuestra ciudad, es que se considera en su implementación. Como toda innovación educativa, era un gran desafío llevar adelante este formato. El mencionado profesorl, que ya venía trabajando en un programa de la UBA en referencia a esta temática, nos alentó y monitoreó el programa en los primeros años de desarrollo.
Actualmente el Colegio “Campos Verdes” mantiene vigente esta propuesta de 1° a 6° año. Los alumnos esperan con ansias su clase de Filosofía semanal. Puntualmente, el programa propone ayudar a los niños a “aprender a pensar pensamientos propios en una comunidad de investigación filosófica”.
Desglosando esta frase … se intenta desarrollar con el transcurso de la escolaridad un pensamiento crítico, creativo y con sensibilidad ética.
Estos pensamientos deben ser “originales” es decir que cada alumno lo crea reflexiva y autónomamente, aunque muchas veces se lo puede apropiar al escuchar a sus pares. La comunidad de investigación filosófica se circunscribe -en principio-, en el propio salón. Más adelante será su ámbito laboral, familiar, club, estudios superiores, etc.
¿Cómo un niño aprende a pensar? El pensamiento está en permanente cambio y se orienta de acuerdo al ámbito personal de ese niño: familia, sociedad y la propia escuela. Esta última, tiene la responsabilidad de poner en juego diferentes herramientas, que permitan trabajar habilidades específicas de las dimensiones del pensamiento que focaliza el programa: dimensión crítica, creativa y ética.
Algunas de las herramientas que permiten desarrollar habilidades propias de las dimensiones mencionadas anteriormente:
Dimensión crítica: dar las razones de sus afirmaciones, solicitar las razones a sus compañeros, evaluar esas razones poniendo a prueba argumentos propios o ajenos. También se aprende a aceptar las razones de los demás. Los ejemplos y contraejemplos permiten estimular el pensamiento, los supuestos o los prejuicios se pueden analizar, como así también se permite las inferencias o reformulación de preguntas con detección de ambigüedades.
Dimensión creativa: crear hipótesis, utilizar analogías, dar o pedir alternativas son herramientas válidas para estimular siempre la creatividad.
Sensibilidad ética: cuando se discute es posible proyectar ideales del mundo o del Yo, ponerse en lugar del otro (empatía), considerar entre medio y fines para prevenir las consecuencias de las argumentaciones.
Existen otras herramientas filosóficas, pero las citadas son las más utilizadas en la clase de Filosofía.
¿A qué niño no le interesaría argumentar acerca de los miedos, la muerte, la vida, la felicidad, la amistad, la envidia, el amor y otros temas filosóficos? Todos tenemos nuestras razones acerca de estos. Pues los niños también. Pero son “sus razones” y no la que los adultos pretendemos que sean. En una clase de Filosofía para niños, el docente nunca opina, solo escucha y abre el abanico de las herramientas citadas anteriormente para proponer una discusión filosófica donde todos tienen su razón. Aún … los que todavía no se animan a participar en forma oral … pero que internamente están desarrollando su pensamiento propio y repiensan constantemente las opiniones de los demás.
Queda pendiente, compartir con nuestros amigos lectores como es la estructura semanal de una clase de filosofía para niños, lo cual la podrán leer en la Parte II.
Prof. María Paula Pascucci
en el colegio ha dado excelentes resultados , hasta el alumno mas timido , emite su opinion sobre lo que se esta tratando , otre experiencia muy rica que el colegio , ha puesto en marcha para su crecimento ycreatividad.