Acuerdo por un bien planetario
🕔 04 de Diciembre de 2015Acuerdo por un bien planetario
Pensando en qué publicar, entre los temas que van surgiendo, me abordó la idea de sintonizar con el articulo de Mariel Sanso publicado en esta Página sobre la encíclica del Papa Francisco “Laudato si” (Alabado seas), referida a la integralidad de la ecología. Especialmente en estos días de la Cumbre del Clima en París (COP21) donde se busca alcanzar, con los 140 líderes mundiales, el primer acuerdo universal y vinculante para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y frenar el cambio climático, respetando que las temperaturas se mantengan debajo de los 2º C. Esta vez se trata que los que participantes no sólo salgan en la “foto de las portadas” sino que asuman un compromiso a futuro.
Al repasar la Cumbre en París tengo en cuenta el contexto político de Francia, después de los tremendos problemas de violencia terrorista, que no deja de ser un problema encima de otro (que deben resolver los países involucrados en esta Convención marco de las Naciones Unidas) y la reacción de diversos grupos ecologistas que han sido bastoneados, lanzados con lacrimógenos y apartados de las decisiones oficiales.
Esa imagen es parte de nuestra realidad en el mundo. Convengamos en un detalle no menor, hoy existe una mayor conciencia sobre el deterioro del planeta; hay una mayor participación de los países periféricos y existe una identificación de los males causados a la tierra. Todo compromete una mayor acción en todos los estratos de la sociedad contemporánea, digo, de todos nosotros.
Pero más allá de los incumplimientos de las Potencias al Protocolo de Kioto de 1977, que firmaron acuerdos sobre la reducción de emisiones de gases, los que queremos un equilibrio planetario tenemos que recordar la figura de Francisco de Asís (Giovanni di Pietro Bernardone; Asís, 1182 - 1226) que fue proclamado patrono de la ecología por el Papa Juan Pablo II el día 29 de noviembre de 1979, “que dio ejemplo de un respeto autentico y pleno por la integridad de la creación”. Su poema “Cántico de las Criaturas” nos muestra su relación con Dios y el cosmos, es una bella alabanza que expresa su admiración y ternura por lo que contempla. Francisco, que fue fundador de una comunidad mendicante, expreso su predilección evangélica por la pobreza y su espíritu comunitario, al estilo de Jesús en su relación con el mundo.
Esa relación con el planeta, graficada en la vida del “Pobre de Asís”, es a la que estamos llamados a vivir responsablemente para “terminar hoy con el mito moderno del progreso material sin límites” (Laudato si 78), donde la naturaleza y las regiones pobres sufren las mayores consecuencias
Si usted llego hasta aquí, amable lector, me veo en la necesidad de sintetizar: El presente de lo que hacemos afecta a nuestra tierra y nuestro futuro. La ecología es un problema de todos, no sólo del municipio y grupos ecologistas, somos seres vivos en medio de otros. Los que queremos el bien de nuestra gente, nuestros pueblos y el país debemos trabajar por un mundo mejor.
Que la Cumbre sobre el Cambio Climático nos invite a usar nuestros recursos energéticos de modo inteligente, para terminar nuestra relación tóxica con el planeta.
Juan Opazo Gallegos