La importancia de una buena vidriera

La importancia de una buena vidriera.

La vidriera es la carta de presentación de un comercio. Está expuesta a cualquier persona que pasa por el lugar, sin necesidad de que sea cliente. Hay marcas que ya son conocidas por sus vidrieras y el público está expectante de lo que se va a exponer allí. La vidriera es el primer contacto del potencial cliente, y su aceptación o rechazo sucede en segundos.
Es también la herramienta más poderosa, para implementar una estrategia de marketing. La producción de vidrieras no debe considerarse un costo porque su recupero por la mayor cantidad de ventas son fácilmente comprobables.
Una vidriera que sorprende, seduce, capta  el ojo, tiene asegurado el éxito en términos de venta.
Como implementar estos conceptos, para llegar en tiempo y forma a cada fecha clave de venta?  Profesionalizando la vidriera, teniendo un cronograma de cambios de vidriera de acuerdo a lo que queremos mostrar.

La ambientación de una vidriera, más allá de su propuesta comercial, nos comunica el estilo de negocio y las marcas que posee y su vez la relación con el cliente. La identificación con la vidriera y sus productos es clave. Las grandes empresas contratan especialistas  o directores de arte, encargados  de buscar las estéticas y las ambientaciones para cada cambio de vidrieras.

Actualmente existen en el mercado materiales diversos que alivianan la tarea. Son fáciles de manejar, de variados colores,  vienen en medidas estándares que facilitan los cálculos,  acortando los tiempos de producción. Luego la iluminación es la que va a dar vida. Es importante elegir adecuadamente el tipo de lámparas que nos permita diseñar el efecto de las luces en cada uno de los montajes.  Independientemente de  quien  acompañe en la preparación de la vidriera lo que sí debe garantizar que se cumpla con los tres  puntos clave para lograr ser exitosa en términos de venta y de imagen: captar el ojo del cliente; estimular los sentidos y la identificación con el producto que se vende.