"Conócete a ti mismo"

🕔 26 de Septiembre de 2015

“Conócete a ti mismo”. 

Amable lector. Este artículo ha tenido una motivación televisiva. Haciendo zapping, me tope con la entrevista a Carlitos Tevez, que posteriormente fue muy polemizada y dio que hablar en muchos sitios. Disfruté lo que escuchaba y  pienso que las ideas planteadas reflejaban madurez, sinceridad intelectual, transparencia en sus conceptos y, esto me resonó fuerte, el sentido de la verdad mirando la realidad. 

Fue esto lo que me motivó a hacer un viaje al pasado, a un lugar con huellas bien marcadas, de la misma manera tomar una figura vigente a través de los siglos, y aquí, fuera de la educación formal.  

Para situarlos mejor: este paseíto lo daré por Grecia, porel siglo de Pericles (siglo V a. C.), quiero encontrarme con un viejo conocidoen las aulas y los libros: Sócrates de Atenas. El fue hijo de una comadrona, Faenarete, y de un escultor, Sofronisco. 

Debo advertir que Sócrates no dejo escrito alguno y lo que sabemos de él se debe a otro hombre de aquellas tierras y discípulo suyo: Platón. El escribió, atento a su defensa, “Apologías de Sócrates”, en este y otros escritos reflejó su pensamiento. De hecho la Historia de la Filosofía se enuncia antes y después de Sócrates.  

Sócrates tenía  como pasatiempo dedicar horas de diálogo en la plaza con sus amigos. Charlas para sacarlos del encierro intelectual en que vivían y de los miedos que los rondaban con formas de dioses.  

Su época era la de los maestros de grandes discursos, que juntaban discípulos para demostrar su grandilocuencia y sabiduría. En cambio él tenía una propuesta distinta, renovadora. Su interés se centraba en  hacer que sus discípulos reconocieran su ignorancia, con razonamientos inductivos. Con mucha charla y preguntas aplicaba su mayéutica, o arte de las comadronas, que ayudaba a dar a luz la verdad que hay en cada uno. 

Sócrates tomó una frase que se encontraba en el frontis del templo de Delfos: “Conócete a ti mismo”. Su método era la ironía, con el que  profesaba su ignorancia, se reflejo en la expresión “sólo sé que no sé nada”, como punto de partida para una búsqueda insondable. Sócrates está siempre en camino: “no concibo una vida sin búsqueda”, y aún más explícitamente: “jamás, mientras viva, dejaré de filosofar” (Apología,29) 

Sus aportes a la filosofía y a la vida fueron muchos. Quería formar hombres de bien y buenos ciudadanos; define conceptos;  impone ideas verdaderas con fines ético; la creencia en una comprensión objetiva de los conceptos de justicia, amor y virtud y en el conocimiento de uno mismo. En otros términos, dedicó su vida a favor del bienestar de los demás. 

Nuestro amigo ateniense debió lidiar yasumirun vendaval de afrentas, falsas acusaciones,especialmente de parte de los que no estaban de acuerdo con sus pensamientos filosóficos, en complicidad con el estado querían condenarlo. Ese es un hecho que todavía hoy se repite: los que intentan, en medio del caos, hacer ver la luz a los otros son rechazados, desautorizados por los que se creen dueños de la verdad. Pero los que buscan la luz por el esfuerzo intelectual, a través de  su formación, y superan a los que intentan llevarlos por la ignorancia, escucharán los “demonios socráticos” – es decir- atenderánlos llamados de la conciencia del hombre de bien y buen ciudadano.  

La coherencia de Sócrates desafía también a nuestro tiempo, haymuchos que perdieron el asombro y prefieren el discurso dulzón. Hasta el siglo de Pericles el mundo estaba dominado por los dioses, él dejo de buscar explicaciones míticas y  comenzó a hacer uso de la razón. 

En el último atardecer de su vida Sócrates dijo: “los atenienses no han encontrado nada mejor para su provecho que condenarme a muerte y por la misma razón he encontrado que lo mejor para mí, es estar sentado en esta cama esperando tranquilamente la pena que me han impuesto”. Murió después de beber un vaso de cicuta. 

Juan Opazo Gallegos

Nota publicada: 26 de Septiembre de 2015
  1. Juan carlos Mortati 11 Octubre 2015

    Clarísimo. Volver sobre uno mismo, encontar sus prpias falencias y valores, es fundamental para crecer. Es desde ese piso el que se pueda crecer y lograr lo más cercano al equilibrio interior. Me a gustó.


  2. Rosa F. 06 Octubre 2015

    Es muy grato recrear el espíritu, volviendo al pasado, reencontrándose con ejemplos de sabios maestros, que nos conducen al desarrollo de una visión distinta de la vida en todos los tiempos Gracias por esta reflexión.


Escribí un comentario

Su email no será publicado.
Datos Requeridos*

Redes Sociales


Ultimos Comentarios

  • Patricia A Gomez

    Quiero jugar...

    Ver nota
  • Carlos Ferreyra

    Hace un año tuve la felicidad de conocer este emp...

    Ver nota
  • Bianca victoria sposino

    Hola ami me gustan los caballos y mi papá tienen ...

    Ver nota