Educación terciaria juarense

Sin dudas, la apertura en Benito Juárez del Instituto Superior del Sudeste, ha sido una de las decisiones políticas de mayor envergadura en lo que hace al impacto educativo terciario en los últimos años.

            Este servicio educativo ha permitido que muchos jóvenes juarenses no emigren en busca de posibilidades de formación personal. Las carreras terciarias (a ciclo cerrado) que ofrece esa casa de estudio se suman a las del histórico Instituto Pedro Díaz Pumará, las cuales están orientadas hacia la profesión docente. Ambos gestionan por intermedio de la DIPREGEP (Dirección Provincial de Gestión Privada) aunque en el primero, peculiarmente, su figura propietaria sea el propio Municipio.

En los últimos años, un grupo de vecinos juarenses viene movilizándose con la inquietud de crear alternativas que ofrezcan más carreras universitarias y/o terciarias. No han pensado en alternativas de gestión privada y/o aranceladas sino, en el arraigo de Institutos de Formación dependientes del Estado. Nuestra ciudad no cuenta con este tipo de servicio educativo, a diferencia de muchas comunidades vecinas de similares caracteristicas poblacionales a la nuestra, como Adolfo González Cháves. Sin embargo, su anhelo no ha podido ser concretado y los expedientes han quedado estancos en La Plata. La esperanza es que algún juarense logre poner en marcha nuevamente esta iniciativa.

Nuestra población educativa no escapa a los índices educativos nacionales, por ejemplo, un bajo porcentaje de egresados del Nivel Secundario (aproximadament 50%) y una escasa masa crítica de jóvenes con posibilidades reales de ingresar -sin dificultad- a la Universidad. Por otro lado, los estudiantes con mayores posibilidades formativas, en muchos casos asociadas a mejores posibilidades socio/económicas, proyectan sus estudios de nivel superior por fuera de Juárez. Aunque no existen datos concretos, se estima que cada año, alrededor de 100 jóvenes emigran de nuestra comunidad a probar suerte en otras ciudades. La gran mayoría de ellos, por falta de oportunidades laborales, no regresan, independientemente de si completan o no su formación académica.

Esta realidad no es nueva. Históricamente, Juárez ha formado estudiantes emigrantes. De ahí la importancia de contar con Institutos Superiores de enseñanza en la propia localidad. Son ellos los más indicados para pensar en ofertas educativas que permitan a los egresados una inserción laboral según las demandas comunitarias.

Nuestra localidad necesita de una mayor oferta terciaria, siempre con una mirada de calidad por el hecho de las ofertas que también existen en la zona. Las carreras universitarias o terciarias a distancia, que contemplan formatos tutoriales profesionales y/o innovadores, son una alternativa. Alguna vez, especialmente con la creación del citado Instituto Superior del Sudeste, éstas estuvieron en auge pero hay que repensar nuevas formas. Es necesario crear lazos de encuentro con la UNICEN y/u otras casas de estudio reconocidas, con propuestas a largo plazo y que a su vez no interfieran con las ofertas educativas zonales.

Para que una ciudad se desarrolle necesita, indefectiblemente, de oportunidades educativas. Muchas comunidades vecinas ya lo han entendido y lo han podido concretar. Para Benito Juárez, ésta debería ser una meta a alcanzar en los próximos años.

Una de las características de la política educativa nacional ha sido el destino de un mayor porcentaje del PBI en el propio sistema. Juárez lo ha visibilizado en distintas oportunidades: creación de nuevos edificios escolares, mayor equipamiento, incremento de cargos docentes, fortalecimiento de la educación técnica, aportes bibliográficos y tecnológicos. Se han sentado las bases para comenzar a trabajar en calidad educativa inclusiva. Ahora nos espera el desafío de lograr una masa crítica de estudiantes que sean capaces de acceder a una educación superior, también de calidad.

Prof. Méd. Vet. Silvio G. Sanso

CoFundador y R. Legal del Colegio “Campos Verdes.