Cuando cambiar la imagen del local
🕔 17 de Septiembre de 2015CUANDO CAMBIAR LA IMAGEN DEL NEGOCIO
Así como el propietario quiere retirar ganancias de su comercio, los clientes también quieren que se ocupen de ellos, por eso mostrarles que se ocupan de su local y de ofrecer distintas alternativas adecuadas a los tiempos que corren ayuda a que estos continúen siendo fieles compradores.
Existen dos tipos de reformas, una el mantenimiento que generalmente consiste en pintar y reparar, la otra cambiar la imagen del negocio, ambas totalmente diferentes.
Esta última decisión requiere una planificación ya que si se hace erróneamente tiene alto costo dado que no se consigue el objetivo que se busca: aumentar la rentabilidad.
Cuando un mostrador está ubicado inadecuadamente, o hay alguna pared innecesaria, largas distancias que recorrer, iluminación deficiente, climatización escasa, colores pasados de moda por dar algunos ejemplos tal vez sea el momento de planificar un cambio de imagen.
Quienes se deciden a cambiar la imagen es porque previamente han visto que algo de su rentabilidad podría mejorarse es por eso que aquellas empresarios que busquen asesoramiento en marketing, diseñadores gráficos, decoradores de vidrieras y locales tendrán la ayuda necesaria para darle otro empuje a sus comercios. Los cambios de tipografía en carteles, logos, folletería, publicidades y los colores elegidos para tal fin son algunas de las cosas a tener en un acertado cambio de imagen.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que las modificaciones se realizarán mientras el negocio funciona, por lo cual es vital una planificación adecuada para reducir al mínimo las posibilidades de cierre parcial del local. Las modificaciones tienen por objeto aumentar la rentabilidad y por lo mismo no debe perderse de vista el objetivo de la empresa.
Los comercios que se hacen más atractivos a los clientes cuando estos se renuevan demuestran que sus dueños siempre están pensando en el cliente y frente a la competencia tienen una ventaja sobre aquellos que van quedando en el tiempo. Si el cliente ve que nada cambia presume que el propietario no está pensando en él.
Decidirse a cambiar la imagen tiene que ver también con una forma diferente de pensar y comprender que el cliente es lo más importante que el negocio tiene.
Cra. Ofelia B. Campoamor