Estás listo para ser tu propio jefe?                                                                        

La idea de convertirse en su propio jefe es un asunto frecuente en quienes están en relación de dependencia. Muchas veces las personas se encuentran conformes con el ambiente laboral que tienen e incluso con lo que ganan pero perciben que se encuentran atrapados en un cubículo aunque se desempeñe en una gran oficina o su trabajo sea en el campo. Cuando esto ocurre quizá se está madurando la idea de tener un negocio propio.

Poner la propia empresa es bastante más difícil de lo que se pueden imaginar muchas personas así que antes de hacerlo es necesario saber en lo que uno se está metiendo.

Darse cuenta que se tienen ganas de tener su propio negocio es importante pero tomar conciencia de que a veces no se puede sin duda también lo es.

Percibirse a uno mismo pensando constantemente en el propio emprendimiento no es señal para lanzarse, sino para analizar los pros y los contras del proyecto.

Para estar seguros que la idea no es un sueño es indispensable evaluar el terreno sobre el que se está interesado en trabajar. Muchas veces la actividad que se pretende realizar no cuenta con experiencia previa y por lo tanto es necesario entrevistarse con quienes la poseen y estudiar no solo de los libros sino también ver modalidades, características del mercado y la competencia que habrá que afrontar.

Es importante también iniciar un negocio cuando las condiciones personales son buenas. Por eso si se está atravesando una crisis personal o tiene problemas personales o no se tiene el apoyo de la familia quizá no sea el mejor momento para tomar la decisión o en tal caso saber que el camino será más difícil.

Desde el punto de vista financiero es importante también tener un ahorro o tener vista la posibilidad de un socio en caso que fuese necesario. De todos modos los recursos pueden incrementarse en el primer tiempo si el negocio resulta rentable y empezar a prever una reserva. Por eso es muy importante saber que por lo menos en el primer año el retiro personal tendrá que ser el menor posible aunque el flujo de fondos sea otra cosa.

Finalmente para asegurarse que el proyecto no fracase es fundamental tener la capacidad de hacer las cosas sin contar con indicaciones de otras personas , ser proactivo, adelantarse a los acontecimientos , ser previsor , hacer las cosas lo mejor posible , ser inconformista con sí mismo y sentirse cómodo con lo que se está haciendo.

Los emprendedores deben saber convivir con el riesgo y la incertidumbre que conlleva todo negocio. Si se tiene aversión al riesgo es probable que no lo pueda hacer porque tendrá dificultades en los laberintos de su propia empresa.

La mayoría de los empresarios de éxito han intentado y fracasado muchas veces pero siguieron adelante.